11 / Sep / 2020

De encuentros impensados: Mercury, Jackson y Miller.

El tiempo se nos ha volteado, estirado, diluido y… ya estamos en el noveno mes del año. Septiembre, mes tibio, cercano ya a la época favorita del año de muchos, resulta ser también un mes con uno que otro dato musical relevante en su primera semana, pero todos ocurrieron en épocas distintas, con protagonistas diferentes, que de algún modo – gracias al calendario–: se encontraron.

Fue el 5 de septiembre de 1946 el día en que comenzó la vida de Farrokh Bulsara, en la isla africana Zanzíbar. Sí, el mundo jamás conoció a Farrokh, pero seguramente hasta en el poblado más recóndito, su voz irremplazable, es reconocida al instante: Freddie Mercury, como se hizo llamar 25 años más tarde.

Freddie pasó su infancia en la India y se dice, que tomó clases de piano desde los 7 años –ahora todo tiene sentido–. No fue hasta 1964, cuando la familia se mudó a Middlesex, Inglaterra, donde estudió diseño gráfico y gracias –muchas– al ¿destino? Se encontró con Roger Taylor y Brian May, fundadores de una banda llamada “Smile”; en cuanto Mercury se les unió, mutaron de nombre por ¿hay que decirlo? 

En 1973, “Queen” –su disco debut–, fue lanzado por EMI y Elektra records, colocándolos como una de las bandas novedosas en el rock británico; pero fue definitivamente su enigmático “A night at the opera” el Album que los hizo llegar lejos, esto, en 1975.

Todos conocemos el alcance de Queen, y uno de los factores más importantes para que se convirtieran en una leyenda fue definitivamente el alcance vocal de Mercury, pero, ¿que será ese no se qué, que hace de Freddie uno de los vocalistas más prodigiosos de la historia? bueno, pues la ciencia –gracias al biofísico austriaco Christian Herbst–, puede explicarlo. Al aislar su voz, descubrieron que corresponde a un barítono, es decir, un tono más grave del que se creía –se le asociaba con tenor–. Además, Herbst pudo analizar 240 notas sostenidas, ¡240 NOTAS!. Bueno, 240 notas y ¿que más podría poseer el líder de Queen? Pues nada más y nada menos que su vibrato sorprendente, irregular y único: Freddie poseía una oscilación en la voz de 7 Hz. Lo usual es que un vibrato esté entre los 5,4 Hz y los 6,9 Hz. El tenor Luciano Pavarotti, por ejemplo, tenía un vibrato de 5,7 Hz.

El mundo entero fue participe de esa voz irregular –pero magistralmente controlada– por ahí de 1979, cuando encabezaron listas fuera de Reino Unido con Crazy Little Thing Called Love, más específicamente en Europa y USA. Lo demás ya es historia bien contada. En 1985 en medio de su máximo esplendor, nos regalaron la impresionante presentación en el Live Aid –sí, la de la película–, pero fue en ese mismo año donde Freddie decidió trabajar en solitario por vez primera, lanzando Mr. Bad Guy; dos años más tarde  alcanzó uno de sus momentos importantes como solista con su versión de la canción The Great Pretender (El Gran Simulador) de The Platters. Mientras Mercury experimentaba su carrera fuera de Queen, del otro lado del mundo también estaba sucediendo algo importante, muy importante para la historia de la música.

El 7 de septiembre de 1987 en USA, el rey del pop lanzó “Bad” su segundo sencillo del álbum con el mismo nombre. Cabe mencionar que Michael y Freddie se conocieron unos años antes de ese lanzamiento, incluso grabaron juntos algunas canciones ¿raro eh?
Bad se posicionó en el número uno del Billboard Hot 100, igual que otras 4 canciones en el puesto máximo, posicionando a Jackson como el artista con más canciones número uno del mismo álbum en esa tan importante lista.

Su séptimo álbum fue por decir lo menos, uno de sus más grandes aportaciones a la música –y a su fama–. Bad debutó en el número uno de la lista Billboard, y vendió más de dos millones de copias en su primera semana –en USA–; alcanzó el primer puesto en otros 24 países, incluido el Reino Unido, donde vendió 500, 000 en sus primeros cinco días y se convirtió en el más vendido del país en 1987; para 1991, Bad era el segundo disco más vendido de todos los tiempos, detrás de Thriller, con 25 millones de copias en todo el mundo. Para 2017 sumó 35 millones de copias vendidas, lo que lo convierte en uno de los álbumes más vendidos de todos los tiempos. 

El Rey del pop coleccionó éxitos durante toda su carrera, con altibajos en su vida personal, pero manteniéndose siempre fiel a su perfeccionismo como artista; fue esto lo que lo llevó a superarse de nuevo: en 1991 publica su octavo álbum de estudio “Dangerous” que vendió siete millones de copias en Estados Unidos y 32 millones de copias a nivel mundial, y es ahí donde comienza su segunda gira global, el 27 de junio de 1992 en Múnich, Alemania. 
La gira estaba programada para pasar por los cinco continentes –sí, los 5–, sin embargo, tuvo que cancelarse antes de llegar a América del norte, y terminó por ser la Ciudad de México el cierre de la misma. Pero, ¿qué otra cosa pasaba al mismo tiempo que el Rey del pop comenzaba su segunda gira mundial?

Good news: En enero de 1992 nacía en Estados Unidos Malcom James McCormick, mejor conocido como Mac Miller. Mientras que Michael Jackson gobernaba al mundo musical, el rapero, cantante y productor apenas yacía en el mundo, más específicamente en Pittsburgh, Pensilvania; creció y estudió ahí, sin embargo la escuela no era exactamente lo suyo y decidió dedicar su tiempo completo al Hip Hop «Tengo serias verdades acerca de ello, y cambió mi vida completamente…, yo solía hacer deporte, jugaba a todos los deportes, e iba a todas las fiestas de la preparatoria, pero una vez me enteré que el hip hop es casi como un trabajo, y a partir de entonces, me lo tomé mucho más en serio y no he parado desde que cumplí 15 años»

Antes de ser solista, formó parte del grupo de rap “The III Spoken”, donde aún se hacía llamar “Easy Mac”. En esos días, mientras que Mac forjaba su carrera, la de Jackson parecía ir mal –en lo personal–, pero estando en medio de problemas financieros lanzó Thriller 25, por los 25 años de ese mítico álbum y realizó algunas colaboraciones, incluyendo el Mix de Billie Jean por Kanye
Inmediatamente después de esto, en marzo del 2009 anunció su gira de despedida “This is it” que está por demás decir, generaba expectativas enormes; comenzaría en Londres en el mes de Julio, sin embargo, todos sabemos el triste desenlace: el indiscutible Rey del Pop dejó el mundo la mañana del 25 de junio del 2009.

Fue también en 2009, diciembre, cuando Mac lanza su Mixtape “The High Life” , inmediatamente después –ya dentro de Rostrum records– lanza K.I.D.S en agosto del 2010; casi un año mas tarde lanzó dos EP: On And On And Beyond y Best Day Ever; trabajó tanto que al finalizar ese año tenía listo su álbum debut de estudio titulado Blue Slide Park. Fue hasta su segundo disco donde la industria realmente se fijo en él, "Watching movies with the sound off" se lanzó el 18 de junio de 2013, quedando solo detrás de “Born Sinner” de J Cole y “Yeezus” de Kanye West.

Mac dió el salto al firmar con Warner Bros por sus primeros 10 millones USD, en agosto de 2015 publicó '100 GrandKids' el primer sencillo se tercer álbum de estudio, titulado 'GO:OD AM’. Debutó también solo detrás de “What a Time To Be Alive” de Drake. En los dos años siguientes lanzó “The Divine Femenine” y “Swiming” pero su fama crecía igual que su adicción a las sustancias. Durante un tiempo, se creyó que estaba saliendo de ese lugar oscuro, sus canciones eran cada vez más él, más Miller y el camino no podía pintar mejor.

Tristemente, el 7 de septiembre del 2018 Mac Miller fallece a causa de una sobredosis, dejando también solo en expectativa, su “The Swiming tour”, a dos padres sin un hijo y al mundo esperando la evolución de lo que estamos seguros, habría llegado a ser uno de los grandes de nuestros tiempos y para muestra, su álbum post mortem “Circles”, nostálgico por la situación pero lleno de la magia que nos dejó Mac, Easy Mac.

Al parecer la vida está llena de coincidencias más que de fechas en el calendario, como espirales que se encuentran sin querer, fortuitas y a veces, inesperadas. ¿Qué otra fecha estará, de algún modo, conectada?

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